¿Un viaje demasiado largo sin final a la vista? Conocemos las causas más comunes y también las posibles soluciones.
Cuando una maratón no es agradable
"No siento mucho durante el sexo y me cuesta terminar". "Mi erección es cada vez más débil y tengo miedo de volver a fallar". Eso es lo que oyen los sexólogos y los vendedores de juguetes sexuales, y los mejores saben cuáles son las causas más comunes y cómo solucionar el problema. Nosotros también lo sabemos.
Si bien la mayoría de los hombres están más preocupados por la eyaculación precoz, hay otros que tienen dificultades exactamente por lo contrario. No son capaces de alcanzar el clímax durante el sexo, o sólo mediante estimulación oral o manual. Esto hace que se sientan confundidos y frustrados, miedo que les lleva a un círculo vicioso.
¿Por qué no puedo acabar?
La respuesta es a veces sorprendentemente sencilla, pero al hombre rara vez se le ocurre.
Las causas más comunes son dos: el hábito de la masturbación monótona y el consumo excesivo de pornografía.
En sí mismo, no hay nada malo con masturbarse o ver pornografía, pero al igual que el fuego, es un buen siervo, pero un mal amo. La masturbación, por muy beneficiosa que sea, se convierte en un problema en el momento en que el hombre la prefiere al coito (voluntariamente o por falta de una relación íntima con otra persona).
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Los hombres no suelen ser muy ingeniosos y por lo general se masturban con su propia mano. Se acostumbran al agarre de esa mano y al ritmo. Si a esto le agregamos el consumo habitual de pornografía, que se caracteriza por mujeres a menudo artificiales y hombres extraordinariamente dotados, el contacto con la realidad se pierde.
La pareja entonces le puede parecer aburrida, porque es predecible y por más entrenados que estén sus músculos vaginales, no son capaces de estimularle tal como está acostumbrado. Y hay un problema.
¿Cómo resolverlo?
Lo esencial es abstenerse de ver películas para adultos o como mucho hacerlo junto con la pareja, si está dispuesta, y cambiar los hábitos de masturbación. No en vano se dice que la mano izquierda es como la de un extraño (zurdos, usen la otra).
También se puede recomendar el uso de juguetes eróticos: diferentes tipos de masturbadores, desde los más sencillos hasta los que vibran, geles y sprays lubricantes estimulantes y juguetes eróticos para parejas para aumentar el placer de ambos al mismo tiempo. Pero lo más importante es olvidarse por un tiempo del método habitual de masturbación. O mejor aún, dejarlo atrás.
Si además de eso, el hombre tiene una relación a distancia, en la que el encuentro es sólo esporádico, también se recomienda la abstinencia sexual antes del encuentro. La combinación de estos consejos ayudará a mejorar no solo el rendimiento propio, sino también mejorará la relación de pareja, si es que la hay. Y eso es ganar en dos campos a la vez.
Sé lo que quiero
Saber lo que se quiere es un comienzo. Lo importante es arrancar y hacer algo al respecto. Olvidarse de los estereotipos significa abandonar nuestra zona de confort, lo cual es algo que no todos quieren. Pero si no lo haces, nada cambiará y tu frustración sólo aumentará.
Creer que es algo que se soluciona solo es una actitud que conduce al fracaso, no solo de tu propia autoestima y de la relación de pareja, sino también de tu salud, que es lo más valioso.
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Autore: Alessando Rossi
